Las técnicas de sedación endovenosa son procedimientos anestésicos que SEDATIUM pone al alcance de los pacientes con cierto grado de ODONTOFOBIA. Con estas técnicas disminuimos la ansiedad, el estrés e incluso el miedo de los pacientes ante la realización de un procedimiento odontológico quirúrgico o conservador.
La sedación disminuye en mayor o menor grado el nivel de consciencia del paciente, consiguiente una desconexión del entorno y proporcionando bienestar y confort al paciente. Se eliminan las malas experiencias y se proporciona también amnesia anterógrada, con lo cual a posteriori el paciente no suele tener un gran recuerdo del tratamiento que se le ha realizado.
Las técnicas de sedación se utilizan en múltiples ámbitos de la medicina y de la salud y en esta última década está cogiendo auge su utilización en odontología. Los anestesiólogos de SEDATIUM priorizamos ante todo la seguridad del paciente y seguimos estrictos protocolos para garantizarla.
Este artículo te ayudará a entender qué implica la sedación, cómo prepararte y qué esperar antes, durante y después de tu procedimiento con SEDATIUM.
¿Qué tipos de sedación existen?
Existen varios tipos de sedación, siempre adaptados a las necesidades de cada paciente y del procedimiento a realizar:
- Sedación leve: Depresión farmacológica mínima del nivel de consciencia, sin efectos cardiovasculares, que permite al paciente mantener la capacidad de respuesta normal ante estímulos verbales y táctiles (no dolorosos). Los fármacos usados deben tener un margen de seguridad suficiente como para no permitir inducir una pérdida de consciencia no intencionada. Sería una sedación adecuada para procedimientos odontológicos conservadores y poco o nada dolorosos,
- Sedación moderada (o consciente): Depresión farmacológica del nivel de consciencia durante la cual el paciente responde adecuadamente ante estímulos verbales, a veces acompañados de ligeros estímulos táctiles. El paciente mantiene una respiración espontánea y no hay alteraciones cardiovasculares. Los fármacos usados deben tener un margen de seguridad suficiente como para no permitir inducir una pérdida de consciencia no intencionada. El paciente experimenta un estado de somnolencia constante y puede no recordar detalles del procedimiento Sería una sedación adecuada para procedimientos odontológicos quirúrgicos o para pacientes con excesiva odontofobia.
- Sedación profunda: Depresión farmacológica del nivel de consciencia durante la cual el paciente solo responde adecuadamente ante estímulos físicos, incluso dolorosos. Puede existir alteración en la capacidad de mantener la función respiratoria, aunque la función cardiovascular normalmente se mantiene inalterada. Esta sedación es conveniente realizarla en ambiente hospitalario con soporte de maquinaria respiratoria por si hubiese complicaciones en la ventilación. No es el tipo de anestesia adecuada para realizar en un gabinete odontológico.
¿Qué preparativos necesita realizar el paciente?
- Valoración pre-anestésica. Se realiza previamente a la realización de la sedación. Se analiza la historia clínica del paciente: patologías crónicas, medicación habitual, alergias, hábitos tóxicos, exploraciones complementarias (analítica, ECG, etc), así como sus parámetros antropométricos (edad y peso). De este análisis se clasifica al paciente en un riesgo anestésico de la clasificación ASA (American Society of Anesthesiology) que tiene cuatro estadíos:
- ASA I. Paciente sano sin
- ASA II. Paciente con enfermedad sistémica bien controlada que le permite realizar cualquier tipo de actividad (Ej: diabetes, HTA, dislipemia, HTA controlada, etc).
- ASA III. Paciente con enfermedad sistémica grave que limita parcialmente su actividad diaria (Ej: enfermedad pulmonar importante, cardiopatía isquémica severa, etc).
- ASA IV. Paciente con enfermedad incapacitante que puede suponer una amenaza para la vida del paciente (Ej: peritonitis aguda, insuficiencia cardíaca descompensada, realización de diálisis, etc).
- ASA V. Paciente moribundo que no responde a ningún tratamiento médico y que se prevé su muerte en poco tiempo.
- ASA VI. Paciente con diagnóstico de muerte encefálica que puede ser donante de órganos.
Los pacientes candidatos a sedación en clínica dental deben ser idealmente ASA I – II. Los pacientes ASA III se debe realizar una valoración más pormenorizada y se debe explicar al paciente la relación riesgo-beneficio. Una vez explicada y aceptada la sedación el paciente firmará el documento de consentimiento informado que SEDATIUM le proporcionará.
- Ayuno pre-operatorio. El paciente debe acudir a la sedación con un ayuno de 8 horas para alimentos sólidos incluido leche y derivados, zumos y alcohol. Se pueden ingerir pequeñas cantidades de agua (un sorbito) hasta 2 horas antes de la sedación. Esta medida es para prevenir posibles broncoaspiraciones en la vía aérea del paciente si se produjese un vómito durante la sedación.
- Acompañamiento. Aunque los fármacos utilizados en la sedación se metabolizan rápidamente, puede quedar un pequeño efecto residual de los mismos que pueden ocasionar al paciente ligera desorientación. Por ello es necesario que el paciente se traslade a su domicilio acompañado de una familiar o amigo.
¿Cuál es el proceso durante la sedación?
Las sedaciones realizadas por SEDATIUM siempre son ejecutadas por un médico especialista en anestesiología, que está presente al lado del paciente durante toda la sedación.
A la llegada del paciente, se monitorizan sus constantes vitales (SpO2, FC y TA) y se suministra un soporte con oxigenoterapia al paciente. Se canaliza una vía venosa periférica y se inicia la administración de fármacos. La intensidad de la sedación la va modulando el médico anestesiólogo en función de las necesidades de la cirugía.
El paciente tiene una sensación de somnolencia constante y está desconectado del entorno con lo cual la percepción del paso del tiempo es mucho más rápida para el paciente. Los fármacos anestésicos dejan amnesia y el recuerdo del momento de la sedación puede no existir o quedar de forma difuminada en la memoria. Este efecto es muy positivo para que el paciente no recuerde ningún tipo de malas experiencias. Al finalizar la sedación el paciente está más consciente e incluso se pueden administrar fármacos antagonistas para acelerar la recuperación del paciente e incrementar su nivel de consciencia.
¿Cuáles son los cuidados post-sedación que se recomiendan?
Tanto por la propia cirugía como por el procedimiento anestésico se recomienda al paciente tener un día tranquilo después de la sedación. Se aconseja no trabajar, no realizar ejercicio físico y tampoco conducir vehículos.
La sedación deja una sensación de “resaca” que puede consistir en algo de somnolencia y una alteración de los reflejos durante las primeras horas post-sedación.
Tampoco se aconseja fumar ni ingerir alcohol en el periodo post-sedación.