La cirugía estética es, sin duda, una rama de la cirugía que lleva años ya en auge.
Es cierto que vivimos en una sociedad en la que el gusto y el cuidado de nuestro aspecto interior es cada vez mayor, pero la cirugía plástica tiene muchas veces otra lectura todavía más importante: el aspecto y la mejora psicológica del o de la paciente después de la intervención.
Cuando pensamos en este tipo de cirugía, muchas veces caemos en el error de pensar solo en la intención de modificar algún rasgo de nuestro rostro, ya sea la nariz, los pómulos o algún otro elemento que nos sirva para vernos bien y realzar nuestra belleza personal.
Sin embargo, la cirugía plástica tiene una importante labor reparadora, ya sea de ciertos defectos de nacimiento o, por ejemplo, por algún impacto como pueden ser las desviaciones en el tabique de la nariz, incluso la eliminación de cicatrices de todo tipo.
¿A qué nos referimos con tratamientos ambulatorios?
La cirugía ambulatoria se refiere a toda intervención que permite que el paciente vuelva a su domicilio el mismo día de la intervención, sin necesidad de permanecer ingresado, una vez se haya recuperado de la anestesia y con el alta para su salida del hospital o clínica por parte del equipo médico.
Los tratamientos o intervenciones con carácter ambulatorio permiten, además, que el paciente pueda volver a antes a su rutina diaria y reduce de forma considerable el postoperatorio.
¿Por qué es necesaria la sedación en intervenciones de cirugía plástica?
En muchas ocasiones, la cirugía plástica requiere que el paciente, a pesar de no estar totalmente bajo los efectos de la anestesia, se muestre relajado y confortable para que los especialistas puedan desarrollar de forma correcta y eficiente la intervención.
Por lo general, en función del tipo de intervención y en qué parte del cuerpo tenga lugar los tipos de anestesias más comunes son las siguientes:
- Anestesia local + sedación endovenosa: se utiliza sobre todo en intervenciones Rinoplastias, Blefaroplastias, Mentoplastias, Retoques cicatriciales, etc. En este caso, la anestesia local es la encargada de proporcionar la analgesia mientras que la sedación aporta confort, tranquilidad y desconexión del entorno quirúrgico al paciente.
- Anestesia loco-regional (Intradural / Epidural): este tipo de anestesia consigue un bloqueo motor y sensitivo de las extremidades inferiores, cadera y parte de la región abdominal. Este tipo de anestesia se aplica en cirugías como las liposucciones, prótesis de gemelos o glúteos, abdominoplastias, etc. También puede asociarse además una sedación endovenosa junto con la anestesia local-regional.
- Anestesia general: En este tipo de anestesia es necesaria para otras cirugías en las que, por la zona quirúrgica a intervenir, por la duración de la cirugía o por el riesgo de sangrado se necesita tener al paciente completamente dormido y relajado. Esta anestesia necesita de intubación oro-traqueal y de ventilar mecánicamente al paciente con un respirador. Por tanto, se ha de realizar obligatoriamente en un quirófano.