La sedación endovenosa es un tratamiento anestésico que se ha popularizado enormemente en las últimas décadas tanto a nivel hospitalario como para procedimientos terapéuticos o diagnósticos de carácter ambulatorio (el paciente se traslada a casa el mismo día de la sedación). Tiene una gran demanda hoy en día, ya que ofrece bienestar y seguridad en tratamientos o exploraciones invasivas sobre el paciente (biopsias, exploraciones endoscopias, exploraciones radiológicas, terapia electroconvulsiva, cardioversiones, tratamientos odontológicos, tratamientos de reproducción asistida, etc, etc).
¿Qué es una sedación?
Es una inducción farmacológica del nivel de consciencia del paciente para conseguir calma, relajación y cierto grado de somnolencia. El sistema nervioso central sufre un grado variable de atenuación y de enlentecimiento que consigue tranquilizar al paciente, lo aísla del medio ambiente y permite que esté sosegado y colaborador ante tratamientos o exploraciones invasivas. En la sedación la consciencia no se pierde totalmente y el paciente puede responder a órdenes sencillas ante estímulos verbales, táctiles o dolorosos (pellizco, apretón).
Las sedaciones endovenosas son las que consiguen una mejor modulación, una mayor rapidez y un mayor confort en el paciente de esta disminución del nivel de consciencia.
Niveles de sedación
En función de la dosis administrada, de la combinación de varios fármacos, de la utilización de opioides, de la edad del paciente, de interacciones farmacológicas con tratamientos que el paciente tome, etc podemos alcanzar diferentes niveles de sedación:
- Sedación Leve: Es el grado mínimo de sedación que también se denomina ansiolisis. La somnolencia no existe. El paciente conserva perfectamente los reflejos de la vía aérea (tos y deglución) y respira espontáneamente sin ninguna dificultad. El paciente normalmente está con los ojos abiertos y responde sin dificultad ante órdenes verbales. Normalmente este nivel de sedación se consigue con dosis bajas de benzodiacepinas.
- Sedación Moderada: Este es el nivel óptimo de sedación para utilizar en las sedaciones odontológicas. Es la denominada “sedación consciente”. Aquí el paciente está más dormido y puede estar con los ojos cerrados. Respira espontáneamente de forma más lenta y también mantiene presente los reflejos de vía aérea (tos y deglución) aunque algo más atenuados. Para responder a órdenes verbales a veces necesita de una estimulación táctil no El grado de desconexión con el medio es mayor. Este nivel de sedación necesita de dosis mayores de benzodiacepinas o de combinación con otros fármacos hipnóticos.
- Sedación profunda: Este es el nivel óptimo de sedación por ejemplo para algunos procedimientos de reproducción asistida (punciones foliculares). En esta sedación el paciente está profundamente dormido y existe una desconexión total con el entorno. La función respiratoria se mantiene por parte del paciente, aunque puede precisar también de ayuda con ventilación asistida por parte del anestesiólogo en momentos Los reflejos de vía aérea (tos y deglución) están muy atenuados. En este nivel de sedación tan profunda también se puede afectar levemente la función cardiovascular con ligera hipotensión. El paciente puede responder con movimientos ante estímulos dolorosos. En estas sedaciones lo habitual es la utilización de combinación de varios fármacos anestésicos (benzodiacepinas, hipnóticos y opiáceos).
- Anestesia General: Es el último nivel de la sedación y ya se establece un cambio de nombre o denominación. Aquí el paciente está en “coma” farmacológico inducido. El paciente tiene un sueño muy profundo. La función respiratoria está muchas veces afectada y se necesita de ventilación asistida por parte del anestesiólogo. El paciente no responde ante estímulos Este tipo de anestesia se debe realizar siempre a nivel Hospitalario en quirófano.
¿Es segura la sedación?
Pues como muchas cosas en la vida depende de varios factores:
- Debe ser realizada por un médico Anestesiólogo. Es el profesional con la formación y experiencia adecuada para garantizar dicha seguridad durante el procedimiento.
- Debe ser realizada con medios adecuados. El centro sanitario debe disponer de la monitorización, fármacos e instalaciones adecuadas para este tipo de acto anestésico.
- Se debe realizar con un ayuno adecuado del paciente. Debe existir un ayuno de 8 horas para alimentos sólidos o lácteos antes de cualquier sedación Con esta norma se evita el riesgo de broncoaspiración del paciente.
- Se debe realizar una valoración anestésica previa a la sedación. Se analiza y pondera el riesgo anestésico en función de las patologías del paciente, sus hábitos tóxicos, el grado de obesidad, la valoración de la vía aérea del paciente. Esto lo realiza el anestesiólogo previamente a la sedación.
Si se cumplen todas las anteriores premisas, la sedación endovenosa es TOTALMENTE SEGURA.
¿Son compatibles sedación y anestesia local?
No tan sólo son compatibles, que sí lo son, sino que son necesarias muchas veces ambas cosas. La sedación actúa muchas veces como coadyuvante analgésico pero no evita la necesidad de usar anestesia local para muchos tratamientos, como por ejemplo los tratamientos odontológicos.
La infiltración con anestésicos locales es necesaria e imprescindible. La sedación ayuda a disminuir dosis y a facilitar un postoperatorio mucho más confortable, ya que aprovechando la vía endovenosa se administran otros fármacos que ayudan a minimizar la inflamación y el dolor postoperatorio. Administramos antiinflamatorios, analgésicos y corticoides como fármacos coadyuvantes.
¿Quién se beneficia de la sedación?
El primer beneficiario de la sedación indudablemente es el paciente:
- Eliminación de malas
- Unificación de tratamientos en una misma sesión de
- Confort, bienestar y
- Mayor seguridad del
Pero también se benefician los profesionales sanitarios que trabajan con el paciente:
- Mayor rapidez y concentración en la ejecución de los
- Ambiente de trabajo relajado y sin estrés.
- Mayor calidad del trabajo final