La reproductividad de los seres humanos en el mundo occidental está experimentando cambios en los últimos tiempos debido a un incremento de la esterilidad en las parejas heterosexuales. La ESTERILIDAD afecta a un 15% de la población en edad reproductiva en el mundo occidental (una de cada 6 parejas).
El concepto de ESTERILIDAD se define como la incapacidad para lograr gestación tras un año de relaciones sexuales con frecuencia normal y sin uso de ningún método anticonceptivo. Toda pareja que tras un año de intentar conseguir una gestación siguen con resultados “negativos” posiblemente estén afectadas por alguna limitación de la capacidad reproductiva.
El factor causal de la esterilidad se atribuye en un 25-35% de los casos al varón y un 65-75% de los casos a la mujer. Pero el principal motivo de infertilidad en los países occidentales es el retraso en la edad de gestación por parte de la mujer. La capacidad reproductiva de la mujer tiene su máxima expresión entre los 20 – 30 años de edad. A partir de los 30 años existe un “declive fisiológico” de la fecundidad de la mujer, siendo ya muy acusado a partir de los 35 años. Este retraso de la edad en que se plantea la maternidad en los países desarrollados se debe a una profunda transformación del rol de la mujer en la sociedad moderna actual: mayor implicación laboral, mayor nivel formativo profesional, una mayor dificultad en establecer relaciones personales estables, uso de anticonceptivos, etc.