Sedación Consciente en Odontología. Conoce cómo se realiza y cuáles son sus beneficios.

febrero 13, 2023
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Según la última encuesta nacional de salud realizada en 2020 1, 1 de cada 6 españoles (15%) manifiesta fobia al dentista (ODONTOFOBIA). Este es el caso más extremo donde existe un miedo irracional e incontrolable a acudir a un centro dental. Pero si ampliamos el rango a cierto grado de ansiedad o aprensión podemos decir que aproximadamente el 25% de los pacientes que tienen que acudir al dentista tienen algún grado de nerviosismo o preocupación.

La ODONTOFOBÍA tiene su origen en malas experiencias acontecidas en algún tratamiento dental normalmente en edades tempranas y que originan este pánico incontrolable. Esto ocasiona que el paciente tenga síntomas físicos (taquicardia, temblor, sudoración) y una sensación severa de angustia incluso sólo con el pensamiento de acudir a la consulta dental. Obviamente esto genera un bloqueo absoluto en acudir al dentista.

La visita al odontólogo debe ser un hábito rutinario en nuestra vida. Según la revista GACETA DENTAL 2 (artículo octubre 2021), deberíamos realizar una visita al dentista al menos una vez al año. Y según nuestros factores de riesgo (fumadores, enfermedades crónicas, dieta rica en carbohidratos) podría ser incluso recomendable realizar dicha visita cada 6 meses.

En la cavidad oral pueden aparecer procesos patológicos que suelen ser fácilmente solucionados con estas visitas periódicas (caries, sarro dental). Pero en el caso de los pacientes con ODONTOFOBIA estos pequeños problemas (caries, gingivitis) al no ser solucionados en fases tempranas pueden ocasionar problemas mucho más importantes a largo plazo como son la pérdida de dientes. Por consiguiente la ODONTOFOBIA empeora irremediablemente la salud buco-dental de los pacientes que la padecen.

¿Qué es la sedación consciente?

La sedación consciente es una técnica anestésica en la que se administra vía endovenosa a los pacientes que lo precisen la combinación de uno o varios fármacos que provocan una leve/moderada depresión del sistema nervioso central, consiguiendo así una desconexión del entorno y una amnesia anterógrada que eliminan el recuerdo del tratamiento dental al cual el paciente se somete. No ocurre una pérdida de conciencia total y el paciente puede mantener una conexión con el odontólogo y obedecer órdenes sencillas (abra la boca, trague saliva, muerda, etc). De ahí el término “consciente”.

¿Qué ventajas tiene la sedación consciente dental de SEDATIUM?

  • Elimina los recuerdos negativos y estresantes del paciente, aportando mayor confort a los tratamientos.
  • Ayuda a conseguir un mejor ambiente de trabajo en la clínica dental. El equipo odontológico está mucho más relajado y concentrado en el tratamiento. No se tiene que preocupar de tranquilizar ni relajar al paciente.
  • Agrupar varios tratamientos en una misma sesión de trabajo.
  • Disminuye el número de visitas que el paciente realiza a la clínica dental.
  • Aumenta la seguridad del paciente durante el tratamiento gracias a la monitorización practicada y a la presencia del anestesiólogo de Sedatium.
  • Realización de tratamientos dentales en niños. Las clínicas dentales suelen tener un ambiente médico con apariencia de hospital (olor a medicamentos, uniformes blancos, mascarillas, gorros, ruidos…). Y para realizar los tratamientos dentales también hay que pinchar e infiltrar con anestesia local la boca de los niños. Además también hay que tener en cuenta que se les lleva al dentista con escasa o nula información del procedimiento que se les va a realizar. Todas estas circunstancias generan irremediablemente temor y desconfianza en los niños. Y si recordamos que una mala experiencia en edades tempranas como la infancia pueden desencadenar la aparición de un trastorno fóbico (ODONTOFOBIA) pues las técnicas de sedación en niños pueden ser de gran ayuda.

¿La sedación consciente es similar a la anestesia local?

Son 2 conceptos totalmente diferentes, pero necesarios y simultáneos.

Los anestésicos locales son un tipo de fármacos que provocan una insensibilidad local y temporal de la zona del cuerpo donde se aplican. Se pueden administrar vía parenteral (inyección) o local sobre piel o mucosas en forma de spray o crema. Son imprescindibles a la hora de realizar tratamientos dentales y los administra el odontólogo. Estos fármacos proporcionan analgesia total de la zona a tratar.

La sedación tiene otros objetivos, que son conseguir el bienestar y el confort mental del paciente. También se administran fármacos analgésicos durante la sedación pero su función es garantizar un postoperatorio más confortable y menos doloroso para el paciente. El efecto de la sedación se centra sobre el Sistema Nervioso Central (SNC) del paciente.

¿Son todos los pacientes aptos para la sedación?

Todo acto anestésico tiene un “riesgo anestésico” asociado. El riego zero en medicina no existe. Y para considerar a un paciente apto para la realización de una sedación se debe realizar una valoración pre- anestésica por parte del anestesiólogo. En la valoración se tienen en cuenta los aspectos antropométricos del paciente (peso, edad, género), sus alergias, sus hábitos tóxicos (tabaco, alcohol, drogas), sus antecedentes patológicos y su medicación habitual. También se valoran pruebas complementarias del paciente (analítica, ECG, ecografías, pruebas de esfuerzo, etc) y el tipo de tratamiento al que va a someterse (quirúrgico o conservador).

De esta valoración se clasifica al paciente dentro de la escala ASA 3 (se especifica en nuestra web) del riesgo anestésico y se decide si el paciente es un candidato idóneo para ser sometido a una sedación.

¿Existen distintos niveles de sedación?

Así es. Según la Asociación Dental Americana (ADA) 4 los niveles de sedación que se pueden emplear en los procedimientos dentales son:

  • Sedación mínima: depresión farmacológica mínima del nivel de consciencia, sin efectos cardiovasculares, que permite al paciente mantener la capacidad de respuesta normal ante estímulos verbales y táctiles (no dolorosos). Los fármacos usados deben tener un margen de seguridad suficiente como para no permitir inducir una pérdida de consciencia no intencionada.
  • Sedación moderada: depresión farmacológica del nivel de consciencia durante la cual el paciente responde adecuadamente ante estímulos verbales, a veces acompañados de ligeros estímulos táctiles. El paciente mantiene una respiración espontánea y no hay alteraciones cardiovasculares. Los fármacos usados deben tener un margen de seguridad suficiente como para no permitir inducir una pérdida de consciencia no intencionada.
  • Sedación profunda: depresión farmacológica del nivel de consciencia durante la cual el paciente solo responde adecuadamente ante estímulos físicos, incluso dolorosos. Puede existir alteración en la capacidad de mantener la función respiratoria, aunque la función cardiovascular normalmente se mantiene inalterada.

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